Bálsamo ultra-reparador de labios, ahora reformulado.
Tarro de cristal de 15gr.
Para quién
Posiblemente uno de los mejores tratamientos reparadores, nutritivos, hidratantes y calmantes para los labios.
Me gusta por
Su textura suave y aroma muy agradable cítricos y miel es lo primero que percibimos, ya que un tratamiento que tenemos que aplicar en los labios además de ser efectivo, tiene que ser un placer. Por su composición rica en miel, manteca de karité, aceites vegetales y esencia de pomelo. El propóleo se incluye en su fórmula para hacer aún más completa su composición, así como su acción calmante y reparadora. Y porque repara intensamente hasta los labios más secos, dañados y agrietados desde las primeras aplicaciones. Y la sensación de confort dura incluso sin llevar producto en los labios. No deja sensación pegajosa, ni restos blancos. Ideal para hombres y mujeres.
Mi consejo
Aplicar tantas veces como sea necesario cuando los labios estén secos y estropeados. Y después de cepillarnos los dientes para mantenerlos hidratados y suaves a diario. Un truco es calentar con los dedos el bálsamo para deslizarlo suavemente sobre los labios al aplicarlo.
Posiblemente uno de los mejores tratamientos reparadores, nutritivos, hidratantes y calmantes para los labios.
Me gusta por
Su textura suave y aroma muy agradable cítricos y miel es lo primero que percibimos, ya que un tratamiento que tenemos que aplicar en los labios además de ser efectivo, tiene que ser un placer. Por su composición rica en miel, manteca de karité, aceites vegetales y esencia de pomelo. El propóleo se incluye en su fórmula para hacer aún más completa su composición, así como su acción calmante y reparadora. Y porque repara intensamente hasta los labios más secos, dañados y agrietados desde las primeras aplicaciones. Y la sensación de confort dura incluso sin llevar producto en los labios. No deja sensación pegajosa, ni restos blancos. Ideal para hombres y mujeres.
Mi consejo
Aplicar tantas veces como sea necesario cuando los labios estén secos y estropeados. Y después de cepillarnos los dientes para mantenerlos hidratados y suaves a diario. Un truco es calentar con los dedos el bálsamo para deslizarlo suavemente sobre los labios al aplicarlo.